lunes, 18 de julio de 2016

Hola de nuevo!

Hola hola! 

Si, aquí estoy ora vez! No me perdí ni morí en combate, pero si por casualidad conoces mi página de Facebook (si no la conoces a tu derecha tienes el acceso, así como a mis páginas de Instagram, Flickr y Google+) sabrás que desde hace ya bastante empecé a prepararme unas oposiciones, y aunque ahora estoy en un pequeño descanso de tanto estudio no pasará mucho tiempo sin que vuelva a mudarme a la biblioteca de forma permanente, qué se le va a hacer! Y por este mismo motivo tuve que terminar, muy a mi pesar, las colaboraciones con Frikymama, ya que me era imposible compaginarlos con mi vida y la fotografía.

Es por eso que no te voy a prometer actualizar más a menudo, pero si te prometo que lo intentaré. ¿Te acuerdas que te dije que iba a profundizar más en la fotografía? Pues bien, eso no ha cambiado. En un futuro no muy lejano te hablaré de la Ley de la mirada y también tendrás un breve resumen de los post que publiqué en el blog de Frikymama, relacionados con aprender a hacer fotos en modo manual y conocer los diferentes modos que tiene nuestra réflex.


Pero hoy no te vengo a dar clases, sino a enseñarte unas fotos que hice hace un par de meses. Es una sesión de estudios para el proyecto de final de curso, de donde salieron las fotos que se encuentran ahora mismo expuestas, por lo que no voy a publicar aún la foto que expuse, ya que sólo es una prefiero mantenerla en el anonimato por si alguien tiene la oportunidad de ir a ver la exposición. Si tienes la suerte de vivir en mi isla o de estar por aquí de vacaciones, te invito a verla. Se encuentra en la Casa de la Cultura del Realejo, estará abierta hasta el 8 de agosto, de lunes a viernes de 9.00 a 14.00. De verdad, si tienes oportunidad, no te la pierdas! 

Las fotos son todas deportivas, la modelo (mi prima, todo sea dicho de paso) es profesora de gimnasia rítmica y tuve el grandísimo honor de fotografiar sus cierres de actuación, ya que utilizaba las posturas con las que las niñas suelen terminar sus actuaciones. 


Fotografía-ventana-tiby-ritmica-gimnasia-deporte



Fotografía-ventana-tiby-ritmica-gimnasia-deporte



Fotografía-ventana-tiby-ritmica-gimnasia-deporte



Fotografía-ventana-tiby-ritmica-gimnasia-deporte



Fotografía-ventana-tiby-ritmica-gimnasia-deporte



Fotografía-ventana-tiby-ritmica-gimnasia-deporte



Fotografía-ventana-tiby-ritmica-gimnasia-deporte



Fotografía-ventana-tiby-ritmica-gimnasia-deporte



Fotografía-ventana-tiby-ritmica-gimnasia-deporte
Fotografía-ventana-tiby-ritmica-gimnasia-deporte



He de decir que me siento súper orgullosa de estas fotos aunque es muy posible que haya muchas que son mil veces mejores, estoy tan contenta con el resultado de esta sesión que me veo en la obligación de compartirlo contigo. Y es que poco a poco empiezo a ver los frutos de todo lo que voy aprendiendo.

Pero ahora hablemos un poco de cómo hice las fotos. Puede que te hayas dado cuenta ya,  una de las cosas que más suele destacar por la dificultad que resulta acceder a uno es que todas están hechas en un estudio. Y no, ni el estudio ni el material es mío, sólo la cámara. Por suerte en la escuela podemos contar con uno tanto para las propias clases, como para hacer nuestras propias sesiones. Las herramientas que utilicé para la iluminaciones constaron básicamente de paraguas y ventanas, ayudado a veces de una luz sencilla para el fondo. A partir de este punto, solamente era necesario jugar con la posición y la intensidad de la luz que la foto de turno requería en ese momento. Por ejemplo, las fotos oscuras cuya iluminación es más sútil, están hechas con una ventana octogonal, más o menos cerca de la modelo y con una red que permitía "distorsionar" la dirección de la luz, de forma que se concentraba menos en un mismo punto.

No se si estás al día en herramientas de iluminación, pero por si acaso la respuesta es que no, aquí te enseño unas imágenes que el señor Mr. Google me prestó para la ocasión.




Puede que ya conocieses los paraguas, pero quizás no hubieses oído/leído nada de ventanas fotográficas hasta ahora y te estés preguntando qué finalidad tiene. Pues te sorprenderá saber que la mayor diferencia es la preferencia personal del propio fotógrafo. No es que se consigan los mismos resultados ni mucho menos, pero ninguna de estas herramientas es superior a la otra. Con el paraguas, conseguimos que la luz se disperse más, mientras que con la ventana lo concentramos más en una dirección.




Aquí te enseño la ventana octogonal con rejillas que te mencioné antes, aunque sea una ventana el hecho de tener esa forma circular hace que la luz no se focalice tanto en una misma dirección, aunque si un poco más que el paraguas. Si a esto se le suma la rejilla, podemos conseguir una iluminación bastante suave, que a mi personalmente me encanta.

Y tú qué prefieres, ventanas o paraguas? Mi consejo es que no te cases con ninguno, ya que con los dos se pueden conseguir muy buenas fotos y más de una vez se utilizan conjuntamente. Aunque si quieres que me moje, he de decir que siento debilidad por las ventanas ¿Lo habías notado?

Y tú, ¿Qué tal te llevas con las fotos de estudio? ¿Te han gustado las mías? ¡Cuéntamelo!